Press Release Summary: Sacsayhuamán es uno de los grandes monumentos de la arquitectura incaica, y era en realidad una Casa Real del Sol. Son abundantes las descripciones de la riqueza de los decorados interiores, así como de la alta calidad y la abundancia de los objetos guardados en sus habitaciones. Ello confirmaría que fue un templo dedicado al culto solar.
Press Release Body: Sin embargo, usualmente se describe a Sacsayhuamán como una fortaleza, pues se encuentra prácticamente encerrada por tres pendientes, y está conformado por magnos bloques de piedra prodigiosamente unidos, que resguardan la ciudad. Aunque, este hecho resulte extraño, ya que al momento de su construcción los incas no enfrentaron mayores amenazas.
Sacsayhuamán de igual manera, sea la perspectiva que se le de sigue siendo visita obligada para todos los visitantes de Cusco. La ruta desde el centro de la ciudad se puede hacer a pie o en combi, lo que vendría a ser el transporte público.
En el ingreso se puede contratar a los guías locales para realzar una rápida visita por sus bastiones pasadizos y monumentos de piedra.
Pero el circuito cuenta con otros atractivos turísticos. Qenqo, Puca-Pucara y Tambomachay es el recorrido básico para darse una idea de los monumentos incaicos que rodean el Cusco y para comprender el sentido sacro de la ciudad. Si se cuenta con buen estado físico y suficiente tiempo, el circuito se puede hacer a pie pero se recomienda realizar una entretenida cabalgata por la zona. Para esto, en las afueras de Sacsayhuamán se pueden ver pequeños corrales con caballos ensillados.
Así, a trote en yegua se llega a Qenqo, un anfiteatro rodeado por un hermoso paisaje con bosques de eucaliptos. En lo que fue una enorme piedra ceremonial en forma de puma, los incas labraron la roca cincelando escalinatas, pasadizos, canales y altares cercanos a un anfiteatro circular de 19 hornacinas que semejan asientos.
Muy cerca se encuentran las ruinas de Puca-Pucara, construcción de carácter militar, y más al noroeste, siempre a caballo, llegamos al denominado \"Baño del Inca\" o Tambomachay, una construcción de muros escalonados y canales de piedra tallada donde sigue cayendo agua. Aseguran que se trató de un recinto ceremonial dedicado al agua.
De regreso en Sacsayhuamán. La admiración desde lejos es impresionante permitiendo contemplar la fortaleza y como telón de fondo la ciudad del Cusco.
La contemplación termina. Un pequeño malestar en las piernas surge. Pero, cierras los ojos para olvidar el dolor. Lo consigues. Los recuerdos te sirven de anestesia en el lugar indicado, Hotel Libertador Palacio del Inka Cusco, que garantiza y mezcla tu cómoda estadía con la aventura de revivir la cultura de cientos de años.